UN MEMORANDO FIRMADO POR EL JEFE DE LA SEGURIDAD NACIONAL DE EEUU, JOHN KELLY, ESTABLECE CÓMO SERÁN APLICADAS LAS ÓRDENES EJECUTIVAS INMIGRATORIAS DE DONALD TRUMP.
El sábado fue filtrado a los medios un memorando firmado por el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly. Se trata del reglamento de las órdenes ejecutivas sobre el muro y las ciudades santuario del 25 de enero, por ello incluye cuestiones clave para aplicar la nueva política migratoria del presidente Donald Trump. Entre las cuestiones más relevantes, especifica una lista de prioridades con los extranjeros que serán deportados de manera acelerada:
Aquellos que han cometido crímenes o delitos graves.
Aquellos indocumentados que fueron deportados y regresaron a Estados Unidos sin autorización.
Los indocumentados con orden de deportación final, aunque no hayan cometido delitos.
Los indocumentados con orden de deportación final en ausencia o que asistieron a las cortes de inmigración para cumplir con sus citas ante un juez.
El documento también reitera la orden de Trump de poner fin a la práctica de detener y liberar (catch an release), y que “todos los extranjeros sin autorización de permanencia serán detenidos, arrestados y procesados” por el DHS. Otra cuestión determinante es la eliminación de todos los beneficios que existían para indocumentados, aunque se anuncia que se activarán beneficios para ciudadanos víctimas de indocumentados criminales.
Quiénes podrán permanecer
A diferencia de los decretos sobre el muro en la frontera y las ciudades santuario, que hacen hincapié en cuáles son los indocumentados que deben ser deportados, el memorándum de Kelly menciona quienes no son una prioridad de expulsión para el gobierno. La lista incluye:
Aquellos que el secretario del DHS, o a quien él designe, en uso de su discrecionalidad, detengan la deportación.
Los extranjeros que obtengan una orden de alivio o protección contra la deportación (congelan sus casos).
Aquellas personas que, tras ser detenidas, el DHS determine que se trata de un ciudadano, residente legal permanente, asilado, refugiado o tiene un estatus temporal válido en el país. (Aplica a aquellas personas detenidas y que no llevaban consigo identificación que pruebe su permanencia legal en el país).
Los extranjeros que obtengan libertad condicional.
Aquellos que luego de pedir asilo hayan demostrado un temor creíble y el proceso continúa.
Los indocumentados beneficiarios de la Acción Diferida de 2012 (DACA) que no han cometido delitos.
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Fuente:Univision