Quizá el presidente Donald Trump enfrente problemas para construir su muro fronterizo con México, pero el proyecto de presupuesto confirma que hay otras formas de reducir el número de indocumentados en los Estados Unidos.
A través de negarles créditos fiscales, empleos y cualquier tipo de apoyo alimenticio, el gobierno republicano revela su guerra frontal contra los inmigantes sin papeles legales, indica un análisis de The Washington Post.
Esto, indica el diario, ayuda a que el mandatario cumpla con una de sus principales promesas de campaña que, además de ganarle adeptos, ha desatado una ola de discriminación hacia inmigrantes, principalmente latinos.
Además de recortes, el proyecto se enfoca en reforzar aquellas áres que ayudan a apresurar la detención y deportación de los indocumentados.
“En estos tiempos peligrosos, el incremento de nuestra atención a la seguridad pública y la seguridad nacional manda un mensaje al mundo, un mensaje a los americanos, sobre reforzarla“, indicó el mandatario en su justificación.
El mensaje del mandatario también se enforca a la lucha contra el terrorismo y a la importancia de mantenerlos fuera del país.
“Sigue mi promesa concebir su objetivo de mantener seguros a los estadounidenses, mantener a los terroristas fuera de nuestra nación, y poniendo los delincuentes violentos tras las rejas”, expresó.
El gobierno ha solicitado $2.7 mil millones de dólares para aumentar la seguridad fronteriza y el control de la inmigración, un incremento de casi el siete por ciento para el Departamento de Seguridad Nacional.
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Fuente:La Opinion