La incertidumbre por el futuro del programa de acción diferida (DACA) y Estatus de Protección Temporal (TPS) es total
Un grupo de “soñadores”, amigos y familiares, encabezados por el pastor salvadoreño José Landaverde, inició hoy una huelga de hambre para protestar contra las amenazas del gobierno de eliminar la Acción Diferida (DACA) y los Estatus de Protección Temporal (TPS).
La protesta se realiza en la Misión Fe, Vida y Esperanza de la ciudad de West Chicago, en el condado DuPage de Illinois, donde más de la mitad de la población es inmigrante de origen mexicano.
“Es imperativo que tomemos medidas para mantener segura a la comunidad”, declaró a Efe Landaverde, quien rechazó las “injusticias” a las que son sometidos los indocumentados.
El religioso fue durante muchos años el principal defensor de los inmigrantes sin papeles en el barrio mexicano La Villita de Chicago, hasta que decidió mudarse a West Chicago, ubicada a 42 millas de distancia y en otro condado.
Según dijo, DuPage es uno de los condados más conservadores del estado y donde los indocumentados están más desprotegidos.
El gobierno del presidente Donald Trump ha aumentado y acelerado las deportaciones, al tiempo que ha dado señales de que quiere abolir la protección que DACA les da a más de 800.000 jóvenes que fueron traídos muy pequeños por sus padres a Estados Unidos.
También ha dado a entender que tiene intención de no renovar más los TPS que favorecen a los haitianos y los oriundos de varios países centroamericanos.
“Estas injusticias van a devastar a nuestras comunidades”, señaló Landaverde, quien ha ofrecido refugio a indocumentados y realizado huelgas de hambre y protestas en Chicago para demandar, inclusive, trasplantes renales gratuitos para los indocumentados sin seguro médico.
A partir de hoy los participantes solamente van a ingerir líquidos y piensan mantener la protesta mientras les “duren las fuerzas”, informaron.
En particular apuntan al representante republicano por Illinois Peter Roskam, a quien acusan de ser un seguidor incondicional de las políticas antinmigrantes de Trump, en un estado que podría convertirse en breve en santuario para indocumentados, según una ley que aguarda la firma del gobernador Bruce Rauner.
FUENTE: EL DIARIO NY