“Tenemos que hablar cuando algo está mal”, afirma el jefe de agentes, Chuck Rosenberg
El jefe de la DEA, Chuck Rosenberg, repudió las declaraciones del presidente Donald Trump sobre el uso de la fuerza de la Policía para detener a sospechosos, principalmente inmigrantes considerados delincuentes.
A través de un memo al que The Wall Street Journal tuvo acceso, el titular de la Administración para el Control de Drogas le pidió a sus agentes “actuar siempre honorablemente”, y mantener los estándares respetables sobre el trato de sospechosos.
El viernes pasado, durante su visita a Long Island, Nueva York, el presidente Trump le dijo a los policías: “por favor, no sean demasiado buenos”. El mandatario hizo las declaraciones al reforzar su lucha contra la banda trasnacional MS-13.
Sin embargo, Rosenberg, titular de una de las agencias que participa en la detención de esos pandilleros, debido al tráfico de drogas, indicó que “ningún agente especial u oficial de la DEA maltrataría a un acusado”.
“Escribo para ofrecer una fuerte reafirmación de los principios operativos a los que nos adherimos como profesionales de la aplicación de la ley”, dice el memorando.
Agregó que es su obligación “hablar cuando algo está mal. Eso es lo que hacen los agentes de la ley. Eso es lo que tú haces. Nosotros arreglamos cosas. Al menos, lo intentaremos”, indica.
El Departamento de Justicia, a la que pertenece la DEA, se negó comentar sobre el memorandum.
Mientras tanto, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, minimizó los comentarios del presidente sobre la incitación a la violencia hacia sospechosos.
“Creo que ustedes están brincando y tratando de sacar algo de nada… No fue una orden, fue una broma”, expresó ante los medios.
FUENTE: LA OPINION