Las autoridades advirtieron este martes que el número de muertos podría aumentar a medida que varios incendios continúan avanzando cerca de varias comunidades en los condados de Sonoma, Napa y otros ubicados en la afamada región vitivinícola de California.
“Hemos recibido cerca de 150 informes de personas desaparecidas”, informó la Oficina del Sheriff del condado de Sonoma, en su página oficial de Facebook.
“Estamos seguros de que muchas de estas personas se encontrarán seguras y se reunirán con sus seres queridos, pero desafortunadamente nos estamos preparando para más muertes”, precisó.
La mayoría de las víctimas son del condado de Sonoma, donde muchas casas de la ciudad de Santa Rosa fueron arrasadas por las llamas del incendio bautizado como “Tubbs”.
Siete personas murieron en el condado de Sonoma, dos en el condado de Napa, tres en el condado de Mendocino y una en el condado de Yuba, dijeron voceros del Departamento de Bosques y Control de Incendios de California (CalFire).
Un total de 16 conflagraciones estaban activas la noche del lunes en el norte de California y más de 48 mil hectáreas han sido arrasadas por las llamas desde que comenzaron los siniestros la noche del domingo pasado, destruyendo más de mil 500 casas, negocios y otras estructuras.
El área quemada hasta ahora en Napa y Sonoma es tres veces más grande que la zona metropolitana de Washington D.C., según estimaciones de CalFire.
Miles de bomberos provenientes de todo el estado están combatiendo las llamas y la Guardia Nacional de California ha desplegado seis helicópteros adicionales para ayudar en los esfuerzos de lucha contra incendios.
Cerca de 20 mil personas han sido evacuadas, al ser amenazadas por las llamas de algunos de los incendios, varios de los cuales se han esparcido rápidamente impulsados por vientos de hasta 100 kilómetros por hora en algunos lugares.
El presidente Donald Trump aprobó una declaración de desastre mayor para California, lo que permitirá proporcionar recursos federales adicionales y fondos para combatir incendios en todo el estado.
El vicepresidente Mike Pence viajó a la zona afectada y dijo que la declaración de desastre federal es una forma de decirle a California que “estamos con ustedes, nuestras oraciones están con ustedes y estaremos con ustedes todos los días hasta que apaguemos los incendios”.
El vicepresidente visitó este martes en Sacramento las operaciones de la Oficina de Servicios de Emergencia de California y agradeció ahí el trabajo realizado por los bomberos “que están en la lucha”.
Los dos mayores incendios este martes, el de Tubbs y el del Atlas Peak en el condado de Napa, habían consumido 10 mil y 11 mil hectáreas, respectivamente.
Los bomberos esperan que los vientos disminuyan lo suficiente a lo largo de este martes para permitir que los equipos obtengan un control sobre los incendios.
“Aunque nuestro número de contención no ha subido todavía, al menos hemos sido capaces de mantener estos incendios y mantenerlos en su superficie actual”, dijo Daniel Berlant, vocero del CalFire.
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Fuente:Notimex