EL GOBIERNO REPUBLICANO TIENE CLARO SU OBJETIVO CONTRA ESTOS INMIGRANTES
Todavía no se cumple un año de su gobierno, pero si en algo ha avanzado el presidente Donald Trump es en su plan migratorio, particularmente en aquellos proyectos que tienen en la mira los indocumentados y a los inmigrantes delincuentes.
Un análisis realizado por Washington Post indica que el presidente Trump sigue dos vías para deportar a más inmigrantes como sea posible.
“Son dos programas contemporáneos de aplicación de la ley de inmigración – Comunidades Seguras (S-Comm) y el llamado programa §287 (g)”, señala el diario, los cuales “revelan cómo la aplicación de la ley a menudo va más allá de los mandatos legislativos o entra en conflicto con otros principios legales”.
El primero opera desde 2008 y permite la revisión de bases de datos del FBI, que automáticamente se comparten con el Departamento de Seguridad Nacional
Con ese programa se han detectado alrededor de 2.4 millones de inmigrantes, de los cuales alrededor de 400,000 han sido deportados, informó el diario.
Actualmente el programa es utilizado por “La Migra” con más regularidad, a fin de cumplir los objetivos del presidente Trump.
El programa 287(g) es más preocupante, un plan lanzado en 1996, pero que entró en vigencia en 2002, para otorgar a las autoridades locales los poderes para cumplir la ley de inmigración federal, “como representantes designados de las autoridades federales de inmigración”.
Es decir, con ese plan, la Policía, los alguaciles y policías estatales pueden investigar, hacer arrestos, encarcelar sospechosos, transportar detenidos y construir casos de deportación, “no porque hayan cometido otros crímenes, sino simplemente porque han violado la ley de inmigración”, señala el diario.
Ese programa fue retomado recientemente por el DHS, logrando un acuerdo en más de 60 condados de 18 estados, muchos de ellos en Texas.
El diario destaca como tema preocupante que el gobierno del presidente Trump busca cumplir sus objetivos en este tema, por lo que se están llevando los programas migratorios al extremo para conseguirlo.
“Cuando se busca y se deportan inmigrantes sin estatus legal, la administración de Trump no está simplemente aplicando la ley escrita”, explica. “Primero, si un migrante tiene el derecho legal de estar en los Estados Unidos debe ser juzgado en los tribunales de inmigración; algunos residentes indocumentados tienen derecho a permanecer”.
Además de que ubicar a los indocumentados requiere una “vigilancia y control policial que también están restringidos por las leyes, incluidas las leyes que protegen los derechos civiles”, a pesar de lo cual, la estrategia se está implementado.
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Fuente:La Opinion