WASHINGTON— Más de once millones de hogares hispanos con ingresos anuales inferiores a los $75,000 verán un aumento en sus impuestos si el Congreso pone en marcha un polémico plan de reforma fiscal por $1,5 billones en una década, advirtieron este miércoles activistas comunitarios.
El Senado prevé someter a voto, tan pronto como mañana viernes, un plan de recortes de impuestos que, según sus promotores republicanos, reformará el sistema tributario, ayudará a la clase media, e incentivará la creación de empleos. La Cámara de Representantes aprobó su versión el mes pasado, y tendrá que ser armonizada en un solo texto con la que apruebe el Senado.
El plan afronta el rechazo unánime de los demócratas y grupos cívicos progresistas en todo EEUU porque, entre otros elementos, los recortes de impuestos son permanentes para las corporaciones, pero son temporales, hasta 2025, para los individuos.
Si el Congreso lo aprueba le daría al presidente Donald Trump una importante victoria política, y los republicanos tendrían algo que mostrar a su base, de cara a los comicios de noviembre de 2018.
Trump ha “vendido” el plan como un “regalo navideño grande y bello”, y durante una visita a Missouri ayer reiteró que éste beneficiará a las familias de clase media.
Los latinos pierden con el nuevo plan
Sin embargo, durante una conferencia telefónica, representantes de grupos proinmigrantes advirtieron que los hogares latinos, en general, estarían entre los perdedores del plan fiscal, tomando en cuenta que el salario medio de los latinos fue de $47,675 en 2016.
Samantha Vargas Poppe, subdirectora de políticas de “UnidosUS” (antes el Concilio Nacional de La Raza), señaló que, según su análisis, en la próxima década ,11,7 millones de familias hispanas con ingresos menores a $75,000 verán un aumento de impuestos, o siete de cada 10 familias latinas.
Además, para 2027, tres de cada cuatro negocios latinos pagarán más impuestos y, en concreto, tres millones de empresas latinas verán un incremento de impuestos por más de $10,000 al año debido al repliegue de deducciones tributarias.
Sin cobertura médica
El plan elimina la cláusula de “Obamacare” que exige la compra de seguro médico, pero eso significa que 13 millones de personas perderán cobertura médica. Los republicanos lo venden como una ganancia porque ahorraría al gobierno unos $338,000 millones en una década porque los millones que dejen de comprar seguro no recibirían subsidios para sus mensualidades.
“Creemos que nuestro código tributario debe apoyar a las familias trabajadoras, asegure que todos, incluyendo los más ricos y las corporaciones paguen su justa porción (de impuestos), e invierta en todos para un futuro más promisorio, pero el plan republicano no hace nada de eso”, señaló.
Ben Monterroso, director ejecutivo del grupo “Mi Familia Vota”, dijo que los hogares hispanos ya han sido blanco de ataques por las políticas migratorias de la Administración, y ahora vuelven a serlo con la ley fiscal que debate el Congreso.
“Este horrendo paquete de recortes de impuestos beneficia a los más ricos y corporaciones en detrimento nuestro… este paquete va a impactar a millones de nosotros, los que ganen menos de $75,000 al año van a estar peor que ahora”, advirtió Monterroso.
En cuatro años, las familias con ingresos menores a los $40,000 no tendrán beneficio alguno bajo el plan, que se pagará “principalmente mediante recortes en Medicaid para personas con bajos ingresos, niños y discapacitados, y en Medicare para los ancianos”, y otros programas de ayuda pública, continuó.
Por su parte, Chuck Marr, director de políticas tributarias federales del “Centro sobre Prioridades Presupuestarias y Políticas (CBPP, en inglés), señaló que el Crédito Tributario por Hijos (CTC, en inglés) ha ayudado a millones a salir de la pobreza y a criar a sus hijos y, a simple vista, la versión del Senado lo duplica de $1,000 a $2,000.
Sin embargo, en la letra pequeña, se ha excluido a unos 26 millones de niños cuyos padres perciben bajos salarios, de los cuales 9,7 millones son niños latinos. Entre los trabajadores excluidos de ese aumento en el CTC figuran jardineros, cocineros o que proveen servicios de salud a domicilio, precisó Marr.
El Comité Conjunto sobre Tributación (“Joint Committee on Taxation”, JCT) del Congreso, por ejemplo, ha señalado que el 62% de los estadounidenses recibiría un recorte de impuestos de al menos $100 en 2019, mientras que el 38% restante pagaría aproximadamente lo mismo, o sufriría un aumento en sus impuestos.
Como los recortes tributarios sólo son por diez años para individuos, para 2027 sólo el 16% de los contribuyentes recibiría una reducción de al menos $100 en sus impuestos.
Aunque la mayoría de las familias pobres, es decir las que ganan menos de $20,000 anuales, no pagan impuestos federales, no recibirían un mayor reembolso en sus declaraciones de impuestos.
Sin embargo, corren el riesgo de perder ayuda pública porque el plan financiaría con recortes en programas como “Medicare”, “Medicaid”, cupones de comida, y otros de beneficencia pública.
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Fuente:La Opinion