DACA PIERDE PRIORIDAD EN EL CONGRESO, AHORA CENTRADO EN BUSCAR SOLUCIÓN A LA VIOLENCIA DE LAS ARMAS
WASHINGTON—Caminaron sin parar durante 15 días desde Nueva York a Washington para exigir al Congreso la aprobación del “Dream Act” y, este jueves, seis de una veintena de activistas Dreamers fueron arrestados por protestar sin permiso y bloquear una intersección entre el Capitolio y el Tribunal Supremo.
Bajo amenaza de lluvia, los activistas concluyeron hoy una caminata de 250 millas por seis estados, denominada “Caminata para Quedarnos en Casa” (“Walk to Stay Home”) y, al llegar a la capital estadounidense, marcharon desde el monumento a Washington hasta el frente del Capitolio.
Allí, cinco beneficiarios de DACA, y un aliado del movimiento, formaron tres parejas y se sentaron en la intersección entre el Capitolio y el Tribunal Supremo para bloquear el tráfico, mientras una veintena de policías del Capitolio alistaba esposas de plástico y una furgoneta para arrestarlos.
Siguiendo un guión, los activistas ignoraron a un policía que, con megáfono en mano, les dio tres advertencias para desalojar la calle, antes de proceder a dar la orden de arresto.
A lo largo de la protesta en el “Mall” de Washington, los activistas del “Movimiento Cosecha” corearon consignas como “sin papeles, sin miedo” y “queremos el DACA ahora”, mientras curiosos turistas les tomaban fotos.
La protesta se produjo a cuatro días de que venza el plazo fijado por el presidente Donald Trump para que el Congreso encuentre una solución permanente y consensuada al programa de “acción diferida” de 2012, que él desmanteló hace seis meses.
El plazo del próximo 5 de marzo perdió fuerza después de que dos fallos judiciales obligaron a la Administración Trump a reactivar el DACA, pero sólo para la renovación de permisos de los cerca de 700,000 ya inscritos en el programa.
El lunes pasado, el Tribunal Supremo decidió no intervenir en el litigio que se ventila en las cortes contra la eliminación de DACA, por lo que el programa sigue con vida hasta que se decida su futuro al concluir el proceso judicial.
Al día siguiente, la máxima corte también determinó que los inmigrantes indocumentados puede ser detenidos de forma indefinida sin derecho a fianza.
Por ello, el activista colombiano Héctor Martínez explicó a este diario que, con o sin el plazo, persiste la urgencia de que el Congreso apruebe una medida que codifique las protecciones de DACA.
“Hay una urgencia para que el Congreso apruebe una legislación, porque es lo único que nos va a dar un descanso, y por eso es que seguimos luchando, y peleando en las calles. La respuesta solamente la tiene el Congreso”, advirtió Martínez.
Antes de su arresto, Osvaldo Rodríguez dijo que el Congreso tiene en sus manos el futuro de centenares de miles de jóvenes indocumentados, y corregir DACA es una tarea impostergable.
Congreso no siente urgencia
Sin embargo, de cara a los comicios legislativos del próximo 6 de noviembre -en los que ambos partidos compiten por el control del Congreso- , lo más probable es que DACA sí termine como tarea pendiente para el próximo año, según algunas fuentes legislativas.
Desde que el Senado rechazó hace dos semanas cuatro medidas relacionadas con inmigración, incluyendo una que contenía el “Dream Act” y otra con el plan migratorio de Trump, el asunto de DACA prácticamente ha desaparecido del radar del Legislativo.
Salvo las protestas de los Dreamers y la carta que ayer envió el Caucus Hispano del Congreso (CHC) a Trump, en la que le reprocharon su rechazo a todo esfuerzo bipartidista, casi nadie habla de DACA, incluso los senadores que lideraron el debate desde diciembre pasado.
Así, tanto en el tema migratorio como en el de las armas, la estrategia de Trump parece surtir efecto: proponer un plan de dudosa aceptación, y culpar al Congreso si no logra resolver el asunto, según sus detractores.
En las últimas semanas, los legisladores han centrado sus energías en el control de las armas, el tema dominante de turno, mientras DACA permanece en limbo a la espera de una impredecible respuesta definitiva en las cortes.
El senador demócrata por Illinois y coautor del “Dream Act”, Dick Durbin, reconoció esta semana que asuntos como la amenaza nuclear de Corea del Norte, y la masacre en una escuela secundaria en Parkland (Florida), seguida por el clamor estudiantil para un mayor control de las armas, han silenciado el diálogo sobre el futuro de DACA.
Durante un acto en la Universidad de Georgetown anoche, Durbin prometió seguir luchando por los Dreamers, pero él mismo reconoció esta semana que no existe un “plan B” para destrabar las negociaciones de DACA.
Por su parte, el senador republicano de Texas, John Cornyn, que ha mantenido conversaciones con Durbin sobre DACA, dijo que, efectivamente, el asunto “se ha desinflado”.
En todo caso, centenares de activistas del movimiento de los Dreamers han programado una marcha en Washington para el próximo domingo, en víspera del plazo de Trump, para remachar el mensaje de que el Congreso, bajo control republicano, tiene que actuar pronto.
Si las cortes eventualmente se pronuncian contra la legalidad de DACA, miles quedarán expuestos a la deportación, y eso traería mala propaganda política, advirtieron los activistas.
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Fuente:La Opinion