LEGISLADORES DEMÓCRATAS HISPANOS VOTARON EN CONTRA DE LA INICIATIVA
WASHINGTON— Los “Dreamers” figuran entre los grandes “perdedores” del megaproyecto presupuestario de $1,3 billones que aprobó este jueves el Congreso para evitar un cierre del gobierno, y la pequeña rebelión demócratas en contra de la iniciativa no logró frenarlo.
El proyecto de ley gastos financiará las operaciones del gobierno hasta el próximo 30 de septiembre y, como ya había adelantado este diario ante de la divulgación formal del acuerdo, éste limita y define las barreras físicas para la vigilancia en la frontera sur.
La medida avanzó esta mañana tras un voto de procedimiento hacia su votación final, de 256-167, en el pleno de la Cámara de Representantes, tras lo cual necesita el sello del Senado.
Ambos partidos se felicitaron por las concesiones que obtuvieron para pactar el acuerdo, que autoriza un aumento de $78,000 millones para gastos de Defensa y de $52,000 millones para gastos domésticos, incluyendo $4,700 millones para la lucha antidrogas.
Pierden Trump y los “Dreamers”
La Administración Trump exigía $25,000 millones para la seguridad fronteriza, pero en total sólo logrará $1,600 millones, que incluye fondos para la construcción de “barreras físicas” y el reemplazo de otras infraestructuras establecidas en la frontera sur desde hace más de una década.
Aunque el presidente Donald Trump se congratuló anoche por la inclusión de su “muro fronterizo”, en realidad el lenguaje del proyecto de ley no autoriza en ninguna parte la construcción de un muro de concreto, como los ocho prototipos construidos en el área de San Diego.
Trump inspeccionó los prototipos en su reciente visita a California, pero el Congreso, bajo control republicano, no le ha dado el sello de aprobación.
En la lista de “perdedores” también figura el movimiento de los “Dreamers”, porque los legisladores no se pusieron de acuerdo sobre una medida para extender DACA o para la legalización y eventual ciudadanía de los jóvenes indocumentados amparados a ese programa.
El legislador demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, y el Caucus Hispano del Congreso (CHC), adelantaron que votarían en contra de la iniciativa presupuestaria bipartidista porque financia la “fuerza de deportación masiva” y excluye a los Dreamers.
Sin embargo, la incipiente rebelión demócrata no frenó su aprobación, que solo necesitaba 218 votos en la Cámara de Representantes. Los demócratas tienen 192 de los 435 escaños en ese órgano legislativo, mientras que los republicanos tienen 238.
Grupos pro-inmigrantes en todo el país se pronunciaron en contra de la medida e instaron al Congreso a que la rechace, pero su protesta tuvo, a lo sumo, un efecto simbólico.
Las negociaciones para aprobar un “Dream Act”, o para extender el programa de “acción diferida” (DACA) de 2012, se encuentran en un punto muerto. Trump y los demócratas se han atacado mutuamente por el fracaso de las negociaciones.
Al final, los demócratas tampoco obtuvieron concesiones para que las aseguradoras reciban ayuda del gobierno en los subsidios que ofrecen a personas de bajos recursos dentro de “Obamacare”.
Otro gran perdedor fue el movimiento estudiantil que exige un mayor control de las armas. La medida sólo incluye el denominado proyecto “Fix NICS”, para reforzar el sistema de revisión de antecedentes de compradores de armas, y fondos para investigar la violencia de las armas.
Los estudiantes, y grupos afines, exigen medidas contundentes para prohibir la venta de rifles de asalto y restringir la portación de armas ocultas, entre otros reclamos que llevarán a las calles en una gran marcha nacional el próximo sábado.
Pero los conservadores también perdieron porque, pese a sus exigencias, no lograron privar de fondos a las “ciudades sanctuario” ni a la organización de planificación familiar “Planned Parenthood”.
Entre otros elementos, la iniciativa también excluye la reactivación del programa de deshechos nucleares en la Montaña Yucca, en Nevada, y frena la construcción de una nueva sede del FBI.
Los premiados por el proyecto
La lista de “ganadores” incluye a miembros de las Fuerzas Armadas, que recibirán un aumento salarial del 2,4%, y los contratistas militares; empresas del sector agrícola, que recibirán ventajas fiscales, y familias de bajos recursos, que se beneficiarán de la expansión de un crédito tributario.
La medida autoriza un aumento de $3,900 millones para el Departamento de Educación, incluyendo un aumento en los programas preescolares, contrariando todos los deseos de la secretaria de Educación, Betsy DeVos, quien pidió recortes por casi esa cantidad.
También autoriza $465 millones para la “Corporation for Public Broadcasting”, que produce el popular programa de “Plazo Sésamo”, desde hace años en la mira de conservadores.
De cara a los comicios legislativos de noviembre próximo, la medida también contiene fondos para la protección del proceso electoral en EEUU contra cualquier intervención de Rusia u otros gobiernos extranjeros.
Los gobiernos estatales recibirán $380 millones para reforzar sus medidas de seguridad cibernática, mientras que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) recibirá cerca de $300 millones para evitar el “hackeo” de Rusia.
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Fuente:La Opinion