El plan migratorio del presidente Donald Trump está enfrentando problemas en las cortes de los Estados Unidos, dando esperanza a inmigrantes y refugiados.
El último fallo importante fue del juez Edward Chen, de California, que bloqueó una orden de la Administración Trump para terminar con el Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficia a casi 300,000 extranjeros de Sudán, El Salvador, Haití y Nicaragua.
La decisión de Chen, una juez designado por el expresidente Barack Obama, sigue una tendencia de cambios judiciales que han frenado la revisión propuesta por el gobierno de las leyes de inmigración, reportó The Hill.
Aunque los primeros reveses judiciales de la administración en materia de inmigración llegaron semanas después de la presidencia de Trump, reporta el portal, cuando un tribunal de Nueva York detuvo en enero de 2017 la aplicación de la primera versión de una prohibición de viaje que bloqueaba a inmigrantes y visitantes de siete países de mayoría musulmana, aunque al final la Corte Suprema avaló el plan.
La terminación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) todavía está en el aire, pero una orden judicial ha obligado a Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) a recibir solicitudes de renovación.
Emi Maclean, abogada de la Red Nacional de Organización de Trabajadores de Día (NDLON, por sus siglas en inglés), lo llamó “una decisión extraordinaria”.
“Esta es la primera vez en la historia del estatuto de TPS, un estatuto de 1990, que ha habido una orden judicial para detener cualquier determinación de TPS”, dijo Maclean, aunque el gobierno federal seguirá la batalla para terminar con el programa al considerar que los países beneficiados no tienen los riesgos que justificaron su creación.
El gobierno del presidente Trump también enfrenta batallas legales por las detenciones de inmigrantes en USCIS durante entrevistas para obtener la “green card” y la reunificación de familias a través de su política de “cero tolerancia”.