Aunque la Administración Trump mantiene un mensaje alarmista sobre una “invasión” de migrantes en la frontera sur, el número de inmigrantes indocumentados en EUA ronda los 10,7 millones y se encuentra en su nivel más bajo desde 2004, según un informe divulgado este martes por el Centro de Investigación Pew
El informe sobre los cruces ilegales en la frontera sur, actualizado con cifras de 2016, fue difundido mientras arrecia el debate nacional sobre cómo responder a la crisis de la caravana de inmigrantes indocumentados, muchos de los cuales huyen de la violencia endémica en El Salvador, Honduras y Guatemala.
Según cálculos de Pew, el número de inmigrantes indocumentados en EUA totalizó 10,7 millones en 2016, en comparación con 12,2 millones en 2007.La cifra de 2016 supone el nivel más bajo de inmigrantes indocumentados desde 2004, y está vinculada con un declive de 1,5 millones de mexicanos indocumentados entre 2007 y 2016, indicó el análisis. Ese declive de 2016 se debió a dos factores fundamentales: el descenso de mexicanos indocumentados por la frontera sur, donde ahora la mayoría de inmigrantes proviene de Centroamérica, y a la “Gran Recesión” que eliminó millones de empleos mientras que la economía mexicana registró mejoras sostenibles.
El porcentaje de inmigrantes indocumentados provenientes de Centroamérica incrementó del 12% en 2007 a 17% en 2016. Aún así, los mexicanos siguen conformando la mitad de toda la población indocumentada en EUA, o aproximadamente 5,4 millones. Dos tercios de los inmigrantes indocumentados llevan más de diez años en este país, con una media de 15 años, según Pew.Además, la mayoría de los inmigrantes indocumentados que llegaron a EUA en los últimos cinco años probablemente se quedó en el país al dejar vencer sus visas de estancia legal, y “probablemente conformaron la mayoría de los recientes inmigrantes no autorizados en 2016”.
Por otra parte, el análisis de Pew reflejó otra tendencia entre los inmigrantes con el paso del tiempo: un creciente porcentaje de inmigrantes adultos “sin papeles” -un 43% en 2016, comparado con el 32% en 2007- vive en hogares con niños nacidos en Estados Unidos, lo que confirma que la mayoría echa raíces y establece lazos comunitarios.En ese sentido, el demógrafo Mark H. López, del Centro Pew, destacó que más de cuatro millones de estudiantes en primaria y secundaria tienen padres indocumentados y, por ejemplo, ese es el caso del 20,2% de los estudiantes en Nevada. El número y porcentaje de inmigrantes indocumentados en la fuerza laboral también disminuyeron respecto a 2007 y en 2016 se situaron en 7,8 millones, o 4,8%, dijo Pew.
El documento también mostró que, en la última década, una decena de estados registró un descenso en su población indocumentada: California tuvo el mayor descenso, con 550,000. Mientras tanto, en el mismo periodo, Maryland, Massachusetts y Louisiana registraron un aumento en su población indocumentada, y no hubo cambios marcados en el resto del país. Para López, no cabe duda de que el reforzamiento de la vigilancia fronteriza, desde la Administración Bush también ha desalentado los cruces ilegales.
Apoyándose en cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el informe de Pew señaló que las deportaciones alcanzaron su punto máximo en 2013, bajo la Administración Obama, con una cifra récord de 433,000, en comparación con 211,000 en 2003 bajo el gobierno de George W. Bush. En el año fiscal 2016, año del que se tienen las cifras más actualizadas, el número de deportados se mantuvo por encima de los 300,000, y la mayoría eran inmigrantes de México y los países del “Triángulo del Norte”.
Tensiones en la frontera La llegada de más de 8,000 inmigrantes centroamericanos a la frontera de EUA y México ha crispado las tensiones entre ambos países, especialmente tras el incidente del domingo pasado en que la Patrulla Fronteriza lanzó gases lacrimógenos contra un nutrido grupo que incluía madres y niños en pañales. Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) repitieron hoy en una conferencia telefónica que ni pobreza o búsqueda de empleos ni la reunificación familiar son razones para obtener asilo en Estados Unidos, y aconsejaron a los migrantes a que no intenten cruzar la frontera.
El presidente Donald Trump, que ha impuesto restricciones al proceso de asilo y a la inmigración legal, dijo en declaraciones al diario “The Washington Post” que sopesa un plan por si el Congreso le niega nuevamente su solicitud de $5,000 millones para la construcción del muro fronterizo.“Necesitamos votos demócratas para tener un muro. Si no los obtenemos, ¿Lograré esto de otra manera? Podría conseguirlo de otra manera. Vieron lo que hicimos con el Ejército, el alambrado de púa y las vallas, y otras cosas”, precisó Trump, al referirse a otros métodos para frenar la inmigración ilegal.
El mandatario consideró que el caos ante la llegada de las caravanas de inmigrantes le dan la razón sobre la necesidad del muro fronterizo y, a su juicio, los demócratas tendrán que colaborar porque “las imágenes son muy malas” también para ese partido. El Congreso debe aprobar una nueva ley de gastos antes de que el gobierno agote sus fondos el próximo 7 de diciembre, o de lo contrario provocaría un cierre de la burocracia federal.Líderes republicanos han advertido a Trump de que evite un cierre del gobierno debido a pugnas relacionadas con los fondos para el muro fronterizo.