Una de estas señales es que te enfermas continuamente sobre todo de resfriado común La vitamina C es fundamental para el sistema inmune, ayuda en el proceso de curación y es necesaria para formar los vasos sanguíneos, los cartílagos, los músculos y el colágeno en los huesos.
Esta vitamina es un antioxidante, es decir, puede proteger a las células de los radicales libres; moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se lo expone al humo de tabaco y a la radiación.
El cuerpo no produce por sí solo vitamina C y esta llega al organismo a través de los alimentos, si llega a existir una deficiencia de esta vitamina el cuerpo envía señales como las siguientes:
Sistema inmunológico bajo: El sistema inmune deprimido es blanco fácil de resfriado común y de otras patologías recurrentes.
Heridas que tardan en sanar: La falta de esta vitamina puede manifestarse con moretones en diferentes partes del cuerpo y heridas que tardan en sanar.
Estrés: Las personas que tienen un temperamento depresivo y apagado pueden tener una deficiencia de vitamina C y sus células se oxidan más rápido.
Falta de energía y cambios de humor: Si no estás otorgando al organismo la cantidad necesaria de vitamina C presentarás este tipo de conductas con mayor frecuencia.
Dolor de articulaciones: Este dolor por falta de vitamina C generalmente ocurre en muñecas y codos. La dieta diaria balanceada otorga al cuerpo la cantidad de vitamina C necesaria, en caso de tener duda sobre cuando consumir vitamina, una consulta médica puede revolvértelas.