Un estudio de The National Institute of Health indicó que beber agua de una alberca sí puede afectar a la salud, pero eso depende de la cantidad que tomes.
El agua de una alberca contiene cloro, si eres una persona muy sensible a esta sustancia e ingieres agua accidentalmente, posiblemente te provoque una diarrea.
Una sustancia tóxica
Al entrar en contacto con orines y saliva, el cloro puede formar cloramina. Esta sustancia puede resultar tóxica y provocar complicaciones pulmonares como asma.
Daña el esmalte dental
El líquido de las albercas puede dañar el esmalte dental, si tiene un pH inferior a 6, y crear sarro marrón si la exposición es prolongada.
Afectaciones en la piel
El cloro, aunque no lo bebas puede afectar tu piel y provocar irritación sobre todo en el área de los ojos. Claro, todo depende de la cantidad de cloro que tenga la alberca.
Tu pelo podría tornarse verde
Si una persona tiene el cabello teñido, se aconseja usar un producto para su protección, pues al entrar en contacto con los químicos del agua de las albercas, el cabello podría tornarse verde.