Las autoridades de inmigración dijeron el viernes que podrían negar las solicitudes de naturalización de cualquier persona que haya estado relacionada con cualquier aspecto de la mariguana, aunque sea legal en el estado donde viven, porque sigue siendo ilegal para el fuero federal.
El anuncio se hizo semanas después de que funcionarios de Colorado, donde el uso recreativo de la mariguana es legal, comenzaron a advertir a los residentes que trabajar para un dispensario o una procesadora de mariguana podría poner en peligro su solicitud de naturalización, aun cuando esos trabajos sean legales para el estado.
La norma actualizada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) indica que las personas que consumen mariguana o están involucrados de alguna manera con la droga, carecen de “buenos principios morales”, requisito necesario para que las personas con residencia permanente legal obtengan la ciudadanía estadounidense.
Alrededor de dos tercios de los estados permiten el uso terapéutico de la mariguana, y 10 estados permiten su uso de manera recreativa. Washington, D.C. también permite el consumo recreativo.
El USCIS “tiene la tarea de adjudicar casos con base en las leyes federales”, dijo la portavoz Jessica Collins, en un comunicado. “Las personas que violen las leyes federales de medicamentos recetados podrían enfrentar consecuencias en materia migratoria conforme a la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que aplica a todos los extranjeros, independientemente del estado o jurisdicción donde vivan”.
En Colorado, abogados de inmigración dicen que las autoridades migratorias negaron la naturalización de dos residentes permanentes porque tuvieron trabajos relacionados con la mariguana. Quizá sean más, dijeron.
Los inmigrantes que solicitan la ciudadanía estadounidense deben de llenar un formulario de 20 páginas conocido como “N-400” que incluye preguntas sobre historial laboral y antecedentes penales, pero no pregunta específicamente si el solicitante ha consumido mariguana o trabajado en algo relacionado con la yerba.
Julia Gelatt, analista del Instituto de Políticas Migratorias, dijo que es poco probable que los solicitantes respondan al formulario diciendo han consumido mariguana. Pero dijo que la nueva política podría poner nerviosos a algunos inmigrantes que quieren naturalizarse.
“Si tendrá un efecto verdadero o no, dependerá de los agentes que aprueban las solicitudes, si deciden preguntar sobre esto o no”, dijo Gelatt.