El gobierno de Donald Trump publicó este lunes un reglamento que suspende la tramitación de visas para los países que retrasen o que no reciban a inmigrantes deportados por Estados Unidos. La nueva norma incluye tanto las visas de inmigrante como las de no inmigrante.
Según el texto de la norma, los funcionarios consulares deberán “suspender la concesión de visas cuando un país ha sido sancionado por negarse o retrasar la aceptación de uno o más de sus nacionales sujeto a una orden final de deportación”. Por lo tanto, los cónsules pierden la potestad para asignar visas que tenían hasta ahora.
Para el Departamento de Estado (DOS) esta nueva regla tiene como objetivo “detener el crecimiento de una población indocumentada” y obligar a los países a cooperar en caso de que alguno de sus nacionales tenga una orden de deportación.
La nueva norma incluye las visas “de inmigrante y (las de) no inmigrante. También se verán afectadas las visas “a ciudadanos y/o residentes” en Estados Unidos.
Si la aplicación de esta medida no hace que el país sancionado comience a cooperar con Estados Unidos, el gobierno de Trump advierte que “escalarán” las sanciones y afectarán, por ejemplo, a visas de estudiantes o de ministros que hagan escala en territorio estadounidenses.
“Lo contradictorio es que el presidente siempre ha dicho que los inmigrantes, si quieren venir, deben hacerlo de forma legal. Pero ahora está cortando esa vía y castigando a gente que lleva años esperando” – dijo a Univision el abogado de inmigración Alex Gálvez.
Por su parte, el texto de la norma también aclara que la medida entrará en vigor cuando la administración estadounidense haya agotado todas las vías para notificar al gobierno extranjero que reciba a sus nacionales deportados.