Una solicitante de asilo salvadoreña ha fallecido tras enfermar en un centro de detención del servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), según informa un diario citando fuentes oficiales.
Johana Medina León, de 25 años, murió el sábado en el centro médico Del Sol en El Paso (Texas), según comunicaron las autoridades migratorias el domingo.
Había sido hospitalizada tras quejarse de dolores en el pecho el martes en el centro de procesamiento de ICE del condado de Otero (Nuevo México). Ese mismo día había solicitado una prueba del virus HIV, que dio positiva.
“Es un ejemplo desafortunado más de una persona que entra ilegalmente en Estados Unidos con una enfermedad sin diagnosticar ni tratar”, ha indicado ICE en un comunicado.
Según la agencia migratoria, Medina, que es transexual, se entregó el 11 de abril en el puerto de entrada de El Paso para solicitar asilo. El 18 de mayo pasó la primera entrevista, de miedo creíble, pero permaneció bajo custodia hasta el día en que fue hospitalizada.
Nathan Craig, miembro de AVID, una organización de asistencia a inmigrantes detenidos, ha relatado al citado diario que lleva meses comunicándose con dos de las cuatro mujeres transexuales detenidas en el centro de ICE en Otero, que han denunciado las malas condiciones de la instalación.
Hace un año, el 25 de mayo de 2018, murió Roxsana Hernández Rodríguez, hondureña y transexual, tras estar bajo custodia de ICE en otro centro de detención de Nuevo México. La autopsia indicó que falleció por complicaciones derivadas del HIV. Hay una demanda en contra de la agencia federal por supuesto maltrato, lo que habría contribuido a su fallecimiento.
En los dos últimos años han fallecido 22 inmigrantes en centros de detención estadounidenses. Sólo en el último año han fallecido al menos seis menores bajo custodia federal tras cruzar la frontera.
Una mujer acaba de interponer una demanda judicial por la muerte de su padre, Carlos Bonilla, en 2017 bajo custodia de ICE. Según denuncia, el hombre, padre de cuatro hijos, “se desangró hasta la muerte” durante tres días sin que las autoridades responsables trataran su hemorragia interna