El gobierno del presidente Donald Trump podría imponer una especie de “impuesto” a los inmigrantes indocumentados que tengan hijos en los Estados Unidos.
Así lo sugiere un reporte de Forbes, que retoma las intenciones del mandatario de retirar la ciudadanía a los descendientes de extranjeros sin documentos que nazcan en el país, pero dada la complejidad y los retos que se enfrentan con la Enmienda 14 de la Constitución, la Administración Trump buscaría otra ruta.
El experto en finanzas e inmigración Stuart Anderson advierte que la mayoría de las críticas al plan del mandatario republicano –a concretarse a través de una orden ejecutiva– se han enfocado en los marca la Carta Magna, dejando a un lado “los costos que la ciudadanía por derecho de nacimiento” que se puede imponer a los estadounidenses.
La medida, por supuesto, afectaría a todas las familias, pero tendría un mensaje directo hacia aquellas que tienen al menos un miembro indocumentado.
“Si bien los defensores del cambio no han acordado ninguna nueva regla, sí están de acuerdo en que cualquier nueva regla debería crear diferentes clases de bebés nacidos en Estados Unidos, en función del estatus (migratorio) de los padres”, escribe Margaret Stock, abogada del Grupo de Derecho Transfronterizo Cascadia. “Crear dos clases de bebés será necesariamente más costoso de administrar que el sistema actual. El estado de los padres deberá ser verificado por un funcionario del gobierno, que luego determinará si un recién nacido es ciudadano estadounidense (o no)”.
Un cambio en la cláusula requerirá necesariamente la creación de un nuevo sistema para administrar las nuevas reglas; este sistema necesariamente se aplicará a todos los estadounidenses que tienen hijos en los Estados Unidos, así como a los padres inmigrantes no autorizados.
La nueva medida de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) complica a estadounidenses en el extranjero el proceso para demostrar que sus hijos nacidos fuera de EUA son estadounidenses, incluso descendientes de militares desplegados en otras naciones.
“Según los costos actuales para verificar el estado de ciudadanía de los niños nacidos en el extranjero de ciudadanos estadounidenses, cambiar la Cláusula de Ciudadanía de la Decimocuarta Enmienda costará a los nuevos padres en los Estados Unidos aproximadamente $600 en tarifas gubernamentales… y probablemente entre $600 y $1,000 dólares adicionales en honorarios legales”, indica Stock.
De seguirse el plan, el Gobierno estadounidense podría lograr hasta $2,400 millones de dólares al año por ese procedimiento