El servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) lanzó este lunes un comunicado en el que anunciaba el arresto de 97 inmigrantes en seis estados del medio oeste durante una operación que duró cinco días.
La agencia indicó en un comunicado que todos estos arrestos tuvieron lugar entre el 21 y el 25 del pasado mes de septiembre y ofreció un desglose detallada atendiendo al estado y al país de origen de los detenidos. En Illinois se llevaron a cabo el mayor número de privaciones de libertad (28), seguido de Kansas (22), Kentucky (12), Indiana (14), Missouri (10) y Wisconsin (11).
Los 94 hombres y tres mujeres que ahora están bajo custodia de ‘La Migra’, proceden de diez 10. La inmensa mayoría de ellos son mexicanos (68). Le siguen con mucha distancia las 17 personas de Guatemala. El resto de nacionalidades no superan las dos cifras: El Salvador (2), Honduras (2), Pakistán (2), Kenia (2), República Checa (1), Israel (1), Polonia (1) y Ucrania (1).
Según el comunicado de ICE, 58 de los 97 detenidos por los agentes de deportación tienen antecedentes penales como asalto, violencia doméstica, explotación infantil, manejar bajo el efecto de narcóticos (DUI), darse a la fuga tras atropellar a alguien, obstrucción a la justicia o posesión de drogas o armas (estas últimas sin permiso).
Entre este grupo de 58 personas también están quienes han vuelto a entrar a Estados Unidos después de una deportación. La agencia migratoria recuerda que el reingreso al país de un extranjero previamente deportado es un delito que se paga con hasta 20 años de cárcel en una prisión federal.
El 26 de septiembre, ICE anunció la captura de 1,300 personas en todo el país, entra las que se cuentan estos 97 detenidos.
El objetivo de ICE con estos arrestos es aplicar la Ley de Inmigración y Nacionalidad para, en última instancia, deportar a los detenidos. El servicio federal asegura que su intención es también “defender”, no solo al país sino en concreto a “sus propias comunidades migrantes” y critica a las jurisdicciones “santuario” por proteger a los inmigrantes y no colaborar con las fuerzas federales que pretenden expulsarlos al país del que huyen.