El pollo empanado comprado en la tienda, las rosquillas de mermelada y las barritas energéticas quizá tengan un sabor delicioso. Pero un nuevo estudio de gran tamaño advierte que mientras más de estos y otros alimentos altamente procesados consuma, mayor es su riesgo de diabetes tipo 2.
Cada aumento de un 10 por ciento en la cantidad de alimentos “ultraprocesados” se tradujo en un aumento de un 15 por ciento en el riesgo de desarrollar diabetes, según el estudio francés.
El autor principal, Bernard Srour, anotó que su equipo había establecido antes un vínculo entre un consumo más alto de alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de cáncer, enfermedad cardiaca, depresión y muerte prematura.
Srour es un investigador postdoctoral en epidemiología nutricional en la Universidad de París.
¿Qué son exactamente los alimentos ultraprocesados? Srour los describió como productos preenvasados sujetos a una amplia variedad de manipulaciones industriales.
Podrían contener conservantes, sabores artificiales, agentes para dar textura, aditivos alimenticios, azúcares, edulcorantes que no son azúcares, y colorantes.
Algunos ejemplos, señaló, incluyen a los fideos instantáneos, el pollo empanado, los refrescos, los dulces, la margarina, los pasteles, los cereales para el desayuno y las barras energéticas. Además, la leche con sabores, las verduras presazonadas, las salsas “instantáneas”, la pizza lista para calentar, y los supuestos productos de “salud” como las comidas en polvo o fortificadas.
Esas comidas precocinadas son populares en los países occidentales desarrollados, según el equipo de Srour, y representan entre un 25 y un 60 por ciento de la dieta moderna.
Al mismo tiempo, la diabetes tipo 2 es un creciente problema de salud pública. El equipo anotó que un estimado de 425 millones de personas tenían diabetes en todo el mundo en 2017. Se proyecta que serán 629 millones en 2045.
¿Por qué podrían los alimentos ultraprocesados estar fomentando ese aumento? Los autores comentan que su bajo valor nutricional debido a los niveles altos de grasas, sal y azúcar son solo parte de la historia. Además están implicados unos compuestos químicos problemáticos que perturban y degradan el proceso digestivo (metabólico).
Los materiales de empaquetado también podrían ser preocupantes, dijeron.En el estudio, los investigadores analizaron los registros de casi 105,000 adultos franceses entre 2009 y 2019. Su edad promedio era de unos 43 años. Los participantes completaron unos seis diarios de alimentación durante 24 horas a lo largo de seis años.
Tras comparar las dietas con cuestionarios anuales sobre la salud, el equipo determinó que un consumo más alto de alimentos ultraprocesados se vincula con un riesgo significativamente más alto de diabetes.
Los investigadores reconocieron que el consumo de alimentos ultraprocesados fue en general más alto entre los fumadores, los obesos, los participantes menos activos, y los que comían más carnes rojas y procesadas y menos granos integrales, frutas y verduras.
Esencialmente, eso significa que otros hábitos malos del estilo de vida podrían también fomentar el riesgo de diabetes. Entonces, aunque Srour planteó que es “muy plausible” que los alimentos ultraprocesados aumenten el riesgo de diabetes, anotó que “no se puede establecer un vínculo causal directo a partir de este único estudio”. Su equipo planifica realizare más investigaciones para explorar la conexión.