MIAMI.– El presidente chino viene a Estados Unidos esta semana. Se pasará unos días en el sur de Florida en la propiedad de su colega estadounidense en Palm Beach, pero Donald J. Trump ya tiene un reto preparado para Xi Jinping. Si China no hace nada con Corea del Norte, Estados Unidos actuará solo contra el pequeño país asiático dotado de un modesto arsenal nuclear.
“China tiene una gran influencia sobre Corea del Norte. Así que China decide ayudarnos con Corea del Norte o no. Si decide hacerlo sería muy bueno pero si no lo quiere hacer, no sería bueno para nadie”, dijo Trump este fin de semana. La solución: “Estados Unidos estaría dispuesto a lidiar con Corea del Norte por sí solo”.
Durante la campaña, el entonces candidato republicano siempre abogó por una mano dura contra el régimen dictatorial de Kim Jong-un, pero al colocar sobre la mesa de negociaciones una postura tan directa en un tema más que delicado para su colega chino, Trump quiere transmitir la imagen fuerte en política exterior, pero no necesariamente le está facilitando la vida a su homólogo chino.
El gigante asiático es, sin duda, el mayor aliado de Pyongyang. Representa una especie de “tabla de salvación” porque le entrega todo el petróleo que Corea del Norte consume y que Beijing compra en el mercado internacional porque no produce una gota. Kim Jong-un se encuentra bajo un férreo bloqueo económico financiero por parte de Naciones Unidas. Además, el intercambio comercial con China representa el 90% del comercio exterior norcoreano, por lo cual si Beijing decide ahogar a su aliado, por presión de la comunidad internacional, no será una tarea difícil. Es en este contexto que Trump ha sugerido la necesidad de una “ayuda” china para “resolver el problema”.
La cuestión, apuntaba este lunes a la BBC el analista británico Nigel Bristol, es qué entiende Trump por “ayuda”, teniendo en cuenta de que en Washington creen que ha llegado el momento de coaccionar a Pyongyang a abandonar su carrera nuclear, pero no se habla de qué concesiones estarían dispuestos a hacer para lograr la cooperación china.
Aspiraciones chinas
“Beijing obviamente tiene sus aspiraciones. Una de ellas es que Estados Unidos retire los misiles nucleares de Corea del Sur, que deje de interferir en la expansión en el Mar de Sur de China y termine de considerar a Taiwán como un interlocutor en la cuestión china”, comentó Bristol al noticiero matutino de BBC Radio4.
La principal preocupación china sobre un posible enfrentamiento bélico con Corea del Norte, que es lo que las palabras de Trump sugieren es, en primer lugar, el hecho de ocurrir en sus fronteras. La experiencia anterior, la Guerra de Corea de 1950 a 1953 –y que, técnicamente todavía no ha acabado– fue particularmente sangrienta y Beijing combatió al lado de Pyongyang contra las tropas de Naciones Unidas comandadas por Estados Unidos. Es de esperar que Xi Jinping explique eso a su colega estadounidense.
Además, porque en este caso un nuevo conflicto seria también desastroso para la economía regional, china, japonesa y surcoreana. Esto sin contar con lo que es, desde hace varios años, una verdadera pesadilla para la clase política china: una crisis de refugiados norcoreanos, porque tendría un impacto mucho mayor en el gigante asiático que en Estados Unidos.
Después de todo, China tendría que hacerse cargo de lo que quede de Corea del Norte ya que, ha dicho, no tiene mucho interés en cargar la parte sur de la península después de la experiencia de la unificación alemana.
Las capacidades norcoreanas
Pese al respaldo, en estos momentos Beijing no tiene un control absoluto de la economía norcoreana. Sirve mayormente como una plataforma de violación del embargo de Naciones Unidas y vendedor de productos de primera necesidad. Pero Corea del Norte tiene sus fuentes de ingresos, legales e ilegales, si no, no hubiera podido montar su programa nuclear.
“Muchos de nosotros que hemos negociado con Corea del Norte y yo soy uno de ellos, tennemos un gran respeto por sus capacidades. Pero aquellos que no han dedicado mucho tiempo a Corea del Norte dicen, ‘miren este país, no puedo entender a su pueblo’. Ellos tienen problemas de nutrición pero (por otro lado) también vemos este desarrollo económico, que no deja de ser mínimo, pero existe”, explica Joseph De Trani, un exembajador estadounidense y exdirector de la CIA para Asia, en el documental francés “Kim Jong-un, la biografía no autorizada”.
De Trani recuerda que a partir de los años 60 del siglo pasado, la tasa de crecimiento económico de Corea del Norte ha bajado continuamente. El abuelo y el padre del actual dictador no lograron revertir esa situación. Kim Jong-un tampoco, pero al menos en el programa nuclear ha demostrado que puede lograr lo que se propone cuando concentra sus atenciones en ello y sabe manejar sus pocos recursos.
“Ellos no han hecho algo (en el desarrollo económico) en ese sentido. Pero no podemos subestimar sus capacidades. Cuando ellos ponen su pensamiento en eso, son buenos. Cuando ponen su pensamiento en la capacidad nuclear, son muy buenos. Mucha gente dice que no pueden tener un programa de enriquecimiento nuclear como las centrifugas y toda esa sofisticación. Claro que lo pueden hacer”, enfatiza el exdirector de la CIA para Asia.
Es más, “si ellos ponen su pensamiento en eso no necesitan Internet, solo necesitan gente que se concentre en eso. Son muy buenos en algo cuando se concentran. Por eso tengo un gran respeto por los norcoreanos cuando enfocan su atención y colocan los recursos necesarios para construir sus capacidades”, agregó De Trani.
Una conclusión que sin duda Xi Jinping ha sacado hace mucho y que bien pudiera explicarle a Trump, un presidente bastante escéptico sobre las opiniones de sus servicios de inteligencia.
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Fuente:Diario Las Americas