“Como estadounidenses, debemos asumir este problema, es nuestro (…). Como estadounidenses, necesitamos aceptar que nosotros somos el mercado”, dijo el secretario de Estado de EUA, Rex Tillerson, durante un diálogo de alto nivel sobre seguridad con altos representantes del Gobierno de México.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, coincidió en que Estados Unidos es “un imán” para las drogas debido a la demanda de muchos adictos, y admitió que son “nuestros amigos en México quienes más sufren el peso de la violencia” del crimen organizado.
“Lo primero que tenemos que hacer, porque es la fuente de todos los problemas, es hacer frente a la demanda en EUA”, sostuvo Kelly.
“Si los estadounidenses entendieran que pasárselo bien el fin de semana con unas drogas resulta en muertes en México, o en Colombia; si entendieran que eso provoca la muerte de periodistas y gente en toda la región, pero particularmente en México, eso reduciría significativamente la cantidad de drogas” consumidas, continuó.
El responsable de Seguridad Nacional afirmó que es necesario “un programa integral de reducción de la demanda de drogas en Estados Unidos”, que implique a alcaldes, gobernadores y figuras públicas.
“Nunca llegaremos a cero, pero podemos reducir la cantidad de drogas que se consumen en Estados Unidos”, añadió Kelly.
El ministro se pronunció de manera similar en una conferencia hace dos semanas, donde lamentó que Estados Unidos no esté haciendo “casi nada” para reducir la demanda interna.
Tillerson y Kelly hablaron con la prensa después de reunirse con sus homólogos mexicanos, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, con quienes mantuvieron un diálogo “muy útil y fructífero”, en palabras del secretario de Estado estadounidense.
“Hoy hemos identificado nuevas estrategias (contra los carteles del narcotráfico), con un énfasis particular en los flujos de efectivo. Atacaremos sus medios de producción, su flujo de efectivo y su producción de armas. Los esfuerzos del Gobierno de Trump (…) no han hecho más que empezar”, sentenció Tillerson.
Videgaray dijo, en cambio, que durante la reunión de hoy “no se desarrollaron estrategias específicas”, aunque sí se llegó a un entendimiento “fundamental sobre la naturaleza del problema, y sobre que hay que afrontar de forma conjunta todos los elementos de la cadena” de producción y distribución de los narcóticos ilegales.
“Necesitamos superar el juego de echarse culpas y apuntarse con el dedo” entre las dos naciones, subrayó el canciller mexicano.
Por su parte, Osorio opinó que es necesario “negarles mercados” a las organizaciones criminales y que, en ese sentido, “México es parte del problema, porque hay que poner más impedimentos” a la producción de drogas.
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Fuente:El Horizonte