WASHINGTON — El Procurador General de Estados Unidos, Jeff Sessions, ordenó este lunes a los 94 fiscales federales alrededor del país dar prioridad al proceso criminal de diversos delitos de inmigración, incluyendo el encausar como delito grave la reincidencia en la entrada de forma ilegal.
“Cuando un indocumentado cruce la frontera se le imputará el delito de haberlo hecho y cuando lo haga por segunda vez será un delito agravado”, dijo Sessions en un discurso en Nogales, Arizona a donde acudió a una visita para recorrer la frontera.
“El Presidente y yo queremos hacer lo que mejor podamos para armarlos a ustedes y a los fiscales que trabajan con ustedes, con m·s herramientas para luchar contra los extranjeros criminales”, añadió.
Además, Sessions ordenó vía un memorando a los fiscales federales dar prioridad a procesar a aquellos acusados de transportar y albergar a indocumentados, a la vez que aseguró que la línea fronteriza con México aloja una industria que los miembros de pandillas y carteles tienen como un negocio floreciente.
“Nos referimos a organizaciones criminales como el MS-13 (la Mara Salvatrucha) o los Zetas que convierten las ciudades y los suburbios en zonas de guerra, que violan y matan a inocentes y que se benefician con el veneno del contrabando y de otros seres humanos en nuestra frontera”.
Otro de las faltas a las que el Procurador General ordenó dar prioridad es el fraude por documentos y el robo de identidad agravado y aseguró que el segundo será punible con 2 años de cárcel, directiva que afectaría directamente a muchos trabajadores indocumentados.
“Se dará prioridad a sus casos y se verá si han participado en tareas de tráfico de drogas y nuestros fiscales perseguirán también la falsificación de documentos. La pena mínima será de dos años”.
En su discurso en Arizona, Sessions también aseguró que el Departamento de Justicia buscará contratar a 50 jueces migratorios este mismo 2017 y otros 75 para el año 2018 como una forma para reducir las grandes esperas en el procesamiento de casos por delitos de inmigración en el país.
FUENTE: La Voz