WASHINGTON –La Corte Suprema de Estados Unidos decidió el lunes reinstaurar parcialmente las restricciones migratorias ordenadas por el presidente, Donald Trump, lo que colocó en una incierta tierra de nadie la iniciativa para impedir la entrada de algunos extranjeros al país.
Además de dejar varias preguntas sin respuesta, el fallo planteó la posibilidad de nuevas batallas legales.
En una opinión sin forma, los jueces indicaron que celebrarán una vista sobre el caso en octubre. Entre tanto, el gobierno puede negar la entrada a viajeros de seis países de mayoría musulmana si no pueden “aseverar de manera creíble que tienen una relación de buena fe” con alguna persona o entidad en el país.
No estaba claro qué constituía exactamente una “relación de buena fe”, aunque el fallo sugería que un empleo en Estados Unidos, una inscripción en una escuela o un pariente cercano podrían entrar en ese criterio. Tampoco estaba claro a cuántas personas de los seis países -Siria, Sudán, Irán, Yemen, Libia y Somalia- podría afectar.
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El fallo se interpretó como al menos una victoria parcial de Trump en el caso judicial más importante de su mandato. Trump afirma que las restricciones temporales son necesarias para impedir ataques terroristas. Sus rivales lo niegan, y afirman que es una forma indirecta de prohibir la entrada de musulmanes en Estados Unidos, como prometió Trump durante su campaña.
Los primeros indicios apuntan a que el gobierno aprovechará la decisión para imponer duros requisitos a los viajeros de esos países. Un destacado funcionario familiarizado con la situación dijo que el gobierno de Trump tiene planes de relanzar el paralizado decreto, y que entre los que se quedarán fuera habrá turistas.
Según esos planes, orquestados en gran parte por el asesor de la Casa Blanca Stephen Miller, los turistas de esos países y cualquier académico, profesor y otras personas invitadas para hablar o hacer presentaciones en Estados Unidos serán rechazados. Esos grupos se consideran como incapaces de mostrar una relación sustancial y preexistente con una persona o institución en Estados Unidos.
FUENTE: LA VOZ ARIZONA