Abogados intentan que juez ordene al gobierno regresar a Juan Manuel Montes a los Estados Unidos y restaurarle el DACA que le quitaron por su supuesta salida voluntaria del país, que Patrulla Fronteriza alega.
En la mañana del sábado 18 de febrero, el joven Juan Manuel Montes se levantó bien temprano y se fue a trabajar al campo en el Valle Imperial. Después de trabajar regresó a casa, se duchó, se cambió y se dirigió a Caléxico, donde se había citado con una amiga para cenar y más tarde con otra, para charlar.
Pero esa noche, el muchacho de 23 años fue ilegalmente deportado, en violación a acuerdos internacionales que previenen expulsiones trasfronterizas en medio de la noche e ignorando los procesos debidos de ley y su estatus de DACA (Acción Diferida para Jóvenes).
Esto es, al menos, lo que alegan abogados que presentaron nuevas pruebas, declaraciones y evidencias sobre la deportación de Juan Manuel, negada por la Patrulla Fronteriza (CBP), en un caso en el que las declaraciones oficiales han sido inconsistentes y hasta falsas.
Las nuevas pruebas incluyen declaraciones de amigos que vieron a Juan Manuel de este lado de la frontera y luego lo vieron en Mexicali, desesperado y confundido por su deportación inesperada.
También presentaron pruebas de mensajes de Facebook con fecha y hora, declaraciones de un sicólogo y de un ex director de la Patrulla Fronteriza que atestiguó sobre los acuerdos de repatriación con México y las posibles violaciones a estos acuerdos que han ocurrido anteriormente a manos de CBP.
Una de las declaraciones viene de su amigo y compañero del trabajo en el campo, José Manuel Zárate, con quien Juan Manuel trató de comunicarse esa noche de su expulsión y quien al día siguiente cruzó a Mexicali a verlo y a llevarle algunas de sus pertenencias que estaban en el carro del amigo.
“Juan Manuel nos contó a mí ya mi esposa lo que pasó la noche anterior. Dijo, “me deportaron, me agarraron y me deportaron”. Yo sabía que él estaba hablando de funcionarios federales de inmigración”, dice la declaración de Zárate.
Juan Manuel Montes, quién llegó con su madre al país a los 9 años de edad, recibió DACA dos veces, trabajaba en el campo y estaba ahorrando para ir al colegio comunitario cuando fue deportado, dicen las declaraciones.
Su mamá, cuyo nombre no fue revelado en una declaración jurada, dijo que el muchacho sufría de problemas desde que se cayó de un columpio y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Un sicólogo también presentó declaraciones sobre el posible estado mental de Juan Manuel cuando fue interceptado e interrogado por la CBP en la frontera.
Montes intentó cruzar la frontera al día siguiente de su deportación en medio de la noche, luego que fue asaltado y golpeado por unos ladrones cerca de la frontera ese día, tras recoger una maleta que su mamá le envió con su ropa. La evidencia también incluye fotos de los moretones que recibió, un incidente que lo llevó a intentar el cruce ilegal.
FUENTE: EL DIARIO NY