EL GOBIERNO COMIENZA A BARAJAR LOS NOMBRES DE LOS POSIBLES SUCESORES
LA HABANA – A poco más de un mes del histórico relevo de poder en la isla, el Gobierno de Cuba desliza pistas sobre quién será el sucesor de Raúl Castro en la Presidencia, aunque la transición plantea varios interrogantes respecto a la dirección del país, acostumbrado a liderazgos fuertes.
Aunque hace tiempo se especula con que Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente desde 2013, herede el mando tras casi seis décadas con un Castro al frente de Cuba, su perfil presidenciable ha ganado fuerza en el último año.
Si hace unos meses los cubanos hacían apuestas sobre el futuro presidente -incluso dudaban del retiro de Raúl Castro-, hoy dan por hecho que el elegido será Díaz-Canel, quien también fue ministro de Educación Superior y dirigente del Partido Comunista en las provincias de Villa Clara y Holguín.
“Cuenta con una experiencia amplia y exitosa en diversos cargos y ha formado parte del sistema político cubano desde que era un joven dirigente de base”, destacó a Efe el exdiplomático cubano Carlos Alzugaray.
Con una iconografía semejante a la que ilustra a Raúl Castro recibiendo a dignatarios, en las últimas semanas la prensa estatal ha difundido imágenes de Díaz-Canel, de 57 años, reunido con visitas oficiales.
En los últimos meses ha sido él, y no Raúl Castro, quien ha recorrido los territorios que sufrieron el embate del huracán Irma en septiembre para supervisar las labores de recuperación, visto como una estrategia para acercarlo a la gente.
También encabezó los actos oficiales en dos efemérides destacadas: el 50 aniversario de la muerte del “guerrillero heroico” Ernesto Che Guevara en octubre en Santa Clara -donde pronunció el discurso central- y los homenajes a Fidel Castro en la Universidad de La Habana en el primer año de su fallecimiento, en noviembre.
Este domingo se celebran en Cuba comicios generales, donde más de ocho millones de cubanos votarán a los diputados de la nueva Asamblea Nacional, que quedará instaurada el 19 de abril y elegirá a los principales cargos del Gobierno, como el presidente.
En Cuba, donde sólo es legal el Partido Comunista (PCC), las elecciones suponen en la práctica la ratificación de los nombres de la boleta, pudiendo elegir a todos, a algunos o a un solo candidato. De hecho, concurren a las urnas 605 aspirantes, el mismo número de escaños del parlamento.
Aunque pocos cuestionan que Díaz-Canel asumirá el mando, algunos observadores apuntan la posibilidad de crear un “poder bicéfalo”, con un presidente en el Consejo de Estado y otro en el Consejo de Ministros, cargos que ha ocupado Raúl Castro en la última década y antes, su hermano Fidel.
La actual Constitución (1976), diseñada a la medida del poder omnipresente de Fidel Castro, establece que el presidente del Consejo de Estado es jefe de Estado y Gobierno, por lo que encabeza también el Consejo de Ministros, además de dirigir las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Para evitar que ninguna figura acumule demasiado poder, algunos expertos señalan que eso podría ser modificado en la pendiente reforma constitucional, que debe introducir los cambios ocurridos en la isla en la última década.
A la espera de esa reforma, si Díaz-Canel se convierte en abril en presidente será la primera vez en la historia de la Revolución que un civil dirige las FAR.
En medio de estos cambios, Raúl Castro, de 86 años, conservará un papel relevante hasta 2021 como primer secretario del todopoderoso PCC, la “fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado” según la Constitución.
“Por primera vez se va a separar la dirección del partido y del gobierno. Habrá dos esferas de poder y va a ser interesante ver cómo se conjugan”, apuntó Alzugaray.
No obstante, se rumorea que el pequeño de los Castro se mudará a Santiago, a más de mil kilómetros del centro de decisiones en la capital, aunque es candidato a diputado por esa provincia oriental.
“Raúl Castro va a dejar margen de maniobra a Díaz-Canel, le va a dar su apoyo sin inmiscuirse demasiado y va a estar disponible para consultas. Su apoyo le garantiza el respaldo de las FAR”, opinó.
También está por ver si se cumple la promesa de Castro de separar los puestos del Gobierno y del Partido, algo que no ha sucedido en su mandato porque la mayoría de los “hombres fuertes” del Buró Político del PCC integran también el Consejo de Estado.
Además de Castro y Díaz-Canel, el canciller Bruno Rodríguez; el “zar de las reformas”, Marino Murillo; el ministro de las FAR, Leopoldo Cintra Frías; o la secretaria del PCC en La Habana, Mercedes López de Acea, ocupan asiento tanto en el Buró como en el Consejo de Estado, lo que les asegura un cargo en el nuevo gobierno.
Entre esos “hombres fuertes” figuran dos históricos de la Revolución: el segundo secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura, de 87 años; y el comandante y vicepresidente Ramiro Valdés, de 85, ambos muy activos todavía en la vida política de la isla, pero que podrían retirarse siguiendo el ejemplo de Castro.
La reciente condecoración de estos -y del comandante Guillermo García Frías, de 90 años- como “Héroes del Trabajo” ha sido interpretada por algunos como una despedida de la primera línea.
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Fuente:EFE