SE TRATA DE UNA RED QUE OPERARÍA EN LA OFICINA MIGRATORIA
La oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) estaría creando una división especial para vigilar a sus empleados, a fin de evitar fraudes en las designaciones de visas, reportó el Washington Post.
Según documentos internos obtenidos por ese diario ya se tiene avanzado el proyecto de la Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR).
“Los planes para la nueva división de supervisión no han sido ampliamente divulgados a los 19,000 empleados y contratistas… pero la agencia ha estado reasignando discretamente personal a esa labor”, publicó el Post. “La oficina tendrá tres divisiones, incluida una de Investigaciones para ‘administrar el programa de la agencia que investiga casos de fraude, despilfarro, abuso o mala conducta por parte de empleados de USCIS’, según una versión preliminar” del proyecto.
Jonathan Withington, vocero de USCIS, negó la agencia opere, pero reconoció a The Hill que todavía no se decide sobre la creación de OPR, lo que significa que existe el proyecto.
“No se han tomado decisiones definitivas sobre la creación de una Oficina de Responsabilidad Profesional, ni sobre la reasignación de personal. Estas consideraciones son decisivas hasta que se anuncien formalmente”, dijo Withrington en un correo electrónico. “USCIS no está creando una división de supervisión para monitorear a los empleados percibidos como demasiado indulgentes con la adjudicación de solicitudes de beneficios de inmigración”.
Esa oficina es una agencia de 26,000 empleados dentro del Departamento de Seguridad Nacional, que está a cargo de revisar las solicitudes de ciudadanos extranjeros para vivir, trabajar o visitar los Estados Unidos.
El director de USCIS, Francis Cissna, nombrado por el presidente Donald Trump, ha seguido una agenda de intensas reformas, que incluso lo llevó a cambiar la misión principal de la agencia, al retirar la leyenda “nación de inmigrantes” en referencia a los Estados Unidos.
Según el informe del Post, un funcionario de USCIS dijo que los movimientos se consideran internamente como una ofensiva contra los empleados de la agencia por ser demasiado laxos en su proceso de adjudicación.
Greg Siskind, un abogado de inmigración que ha redactado una legislación clave sobre inmigración, dijo en Twitter el viernes que el establecimiento de OPR equivale a la supervisión política de los funcionarios públicos de carrera.
“Esto debería ser supervisado por un funcionario no político en la agencia. Todo se está haciendo en nombre de erradicar el fraude, pero se trata de corrupción política”, consideró dijo Siskind.
USCIS ha estado implementando diversos cambios internos a fin de seguir la políticas migratorias del presidente Trump, implementadas con sus órdenes ejecutivas, principalmente “Comprar americano, contratar a americanos”.
La capacidad de la agencia también está en revisión, ya que un reciente reporte indicó que tiene dos grandes fallas que afectan a inmigrantes, al tardar más del doble en responder u otorgar las llamadas “green card”, pero informar erróneamente sobre esos tiempos a los solicitantes.
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Fuente:La Opinion