ES POCO PROBABLE QUE EL SENADO, BAJO CONTROL REPUBLICANO, PROGRAME UN VOTO SOBRE LA MEDIDA DEMÓCRATA
WASHINGTON— El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y otros senadores de su bancada, presentaron este miércoles un proyecto de ley para atacar de raíz las causas de la emigración ilegal desde Centroamérica, que además alienta a los centroamericanos a solicitar asilo desde sus países.
Durante una conferencia de prensa en el Capitolio, los senadores demócratas afirmaron que su medida frenará la inmigración ilegal “en su origen”, antes de que los migrantes emprendan el peligroso camino hacia el Norte.
No se puede combatir la inmigración ilegal sin atender las causas que la provocan, como los traficantes de drogas y personas, el crimen organizado o la violencia de las pandillas, explicaron los senadores, que además pidieron que la Administración cumpla con una orden judicial para reunificar a las familias separadas en la frontera desde el mes pasado.
Los demócratas presentaron su medida, que aún no tiene apoyo republicano, un día antes de que el vicepresidente, Mike Pence, se reúna en Guatemala con los presidentes de Guatemala y Honduras y el vicepresidente de El Salvador para evaluar formas de atajar la emigración ilegal hacia EEUU desde el “Triángulo del Norte”.
Pence, que ha defendido la postura de Trump contra la inmigración ilegal, pidió hoy nuevamente a los países de la región respetar las fronteras de EEUU. En su encuentro con los líderes centroamericanos estará acompañado de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
Schumer instó directamente al presidente Donald Trump a que aproveche esta oportunidad y se sume a los esfuerzos por trabajar de forma bipartidista para resolver de una vez por todas la inmigración ilegal.
“Hay una simple razón por la cual la gente huye de Centroamérica. Es la impunidad de las pandillas y los carteles, y la violencia brutal que propagan”, advirtió Schumer, quien pidió a Trump poner fin “al caos y la inhumanidad” en la frontera.
El llamado “Acta para una Reforma Centroamericana y Cumplimiento de la Ley” (“Central American Reform and Enforcement Act”) establece una “respuesta regional coordinada” para responder a la “violencia endémica” y la crisis humanitaria en el “Triángulo del Norte”.
La legislación de cuatro puntos revierte los recortes en la ayuda exterior de EEUU; incrementa el combate a los carteles de la droga, y aumenta las sanciones contra traficantes de personas, con hasta 15 años de prisión.
También amplía el procesamiento de solicitudes de asilo o refugio de los migrantes antes de que salgan de sus países, o a través de terceros países como Costa Rica, sumando recursos para la contratación de personal consular.
El año pasado, la Administración Trump eliminó el Programa para Menores Centroamericanos, que tenía como objetivo agilizar la reunificación de menores con padres que estuviesen legalmente en EEUU.
Los demócratas advirtieron de que la Administración Trump exige el cese de la inmigración ilegal pese a que simultáneamente hizo drásticos recortes en la ayuda exterior a Centroamérica.
Por ello, la legislación duplicaría la ayuda de EEUU a hasta $7,500 millones en un plazo de cinco años, canalizados a través del Departamento de Estado y otras agencias federales, para ayudar a los gobiernos de Centroamérica a combatir el crimen organizado, reducir la corrupción y la impunidad, y fortalecer las instituciones democráticas y el imperio de la ley.
El senador demócrata por Illinois, Dick Durbin, señaló que la política de “tolerancia cero” en la frontera de la Administración Trump es insuficiente, pero la medida demócrata autoriza inversiones necesarias para “atacar de raíz” las causas de la violencia en el “Triángulo del Norte” y exigir rendición de cuentas a los gobiernos de la región.
Otros senadores demócratas en la rueda de prensa, entre éstos Bob Menéndez, Richard Blumenthal, Tom Carper y Heidi Heitkamp, coincidieron en que la medida ofrece soluciones de “sentido común”, con una estrategia a largo plazo.
Por otra parte, Schumer describió un panorama de caos debido a la crisis humanitaria causada por la separación de familias, con los padres detenidos y enjuiciados en la frontera por órdenes del fiscal general, Jeff Sessions, y sus hijos desplazados a miles de millas de distancia.
Schumer pidió a la Administración la creación de la figura de un “zar” para supervisar los esfuerzos de reunificación de los más de 2,300 niños que fueron separados de sus padres y enviados a albergues de la Oficina de Reasentamiento de Refugios (ORR) del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS).
“Ahora mismo hay miles de niños en limbo que esperan la reunificación con sus padres, pero hay varias agencias a cargo… los niños están bajo la jurisdicción de HHS y los padres bajo la del Departamento de Justicia”, y eso ha dado pie al caos y la descoordinación, según Schumer.
Debido a que la medida sólo aborda las causas de la emigración ilegal hacia EEUU, ésta no incluye las medidas policiales que exige la Administración contra el flujo de inmigrantes indocumentados en la frontera y al interior del país.
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Fuente:La Opinion