ESTE BENEFICIO, QUE PROCESA USCIS, REPRESENTA MÁS DEL 40% DE LA INMIGRACIÓN A EEUU
Aunque el gobierno del presidente Donald Trump busca reducir la inmigración por reunión familiar o lo que él llama “inmigración en cadena”, su plan necesita reformas a la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, en inglés), lo cual el mandatario busca impulsar después del proceso electoral intermedio de noviembre.
Un análisis de azcentral.com, del grupo USA Today, proyecta que este impactaría directa o indirectamente a alrededor de 800,000 personas anualmente, considerando al número de personas que reciben la Residencia Legal Permanente a través de esta opción.
Este tipo de inmigración es el que permite el ingreso del más alto porcentaje de extranjeros a los Estados Unidos, más del 40%, ya que el 12% logra su “green card” a través del sistema de empleo, y un 10% son refugiados, mientras que el 4% lo hicieron por la Visa de la Diversidad y el 3% son asilados.
Bajo el plan del presidente Trump, 317,661 de las “green card” basadas en la familia serían eliminadas en base a un análisis de los datos de 2016 por Julia Gelatt y Sarah Pierce en el Instituto de Política de Migración, es decir, alrededor del 40%.
Los miembros de la familia a los que la Administración sólo permitiría llegar a EEUU bajo ese beneficio migratoría serían los cónyuges e hijos menores.
Es decir, quedarían fuera hijos mayores de 21 años de edad, padres y hermanos de quien tenga una “green card” o esté naturalizado.
El presidente ha dicho que un inmigrante patrocina a tíos, sobrinos y un largo etcétera, una afirmación que los expertos consideran imprecisa, aunque una persona que patrocina a su hermano, éste podría luego patrocinar a sus hijos.
El patrocinio de familiares no inmediatos (hermanos, hijos adultos e hijos casados de ciudadanos estadounidenses, cónyuges e hijos de residentes legales) está sujeto al límite de 226,000 visas en total por año.
Además, no más del 7% del número total de visas puede ir a individuos de un solo país, por lo que hay personas que deben esperar décadas antes de poder reunirse con sus familiares.
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Fuente:La Opinion