Un nuevo estudio sobre el impacto de la “carga pública” calculó la cantidad de niños inmigrantes que podrían perder su seguro de salud si sus padres lo rechazan como resultado de la nueva política.
El 10 de diciembre es cuando termine el periodo en que la propuesta impulsada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reciba comentarios públicos, tras lo cual llegará un tiempo para ajustar el proyecto y que la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) lo ponga en marcha.
El plan propuesto en octubre penalizaría a los inmigrantes legales por usar la ayuda del gobierno, incluso cuando califican para ello, como Medicaid, cupones de alimentos y subsidios de vivienda, lo cual hará más difícil para los extranjeros obtengan su Residencia Legal Permanente.
Desde que fue propuesta, la cantidad de niños sin seguro aumentó por primera vez en esta década, según el estudio del Instituto Urbano, 6.8 millones de niños en Medicaid o CHIP (la salud de los niños Programa de seguro) son ciudadanos pero tienen padres no ciudadanos.“A nivel nacional, 6.8 millones de niños estadounidenses que viven con padres no ciudadanos se inscribieron en Medicaid / CHIP en 2016.
Los niños ciudadanos con padres no ciudadanos representaban a uno de cada cinco niños inscritos en Medicaid / CHIP”, indica el reporte. Aunque estos infantes no se verían directamente afectados por esta regla, el estudio del Urban Institute señala que “los cambios en las políticas pueden tener amplios” efectos escalofriantes, los cuales “que llevan a las familias inmigrantes a optar por los beneficios públicos y evitar interacciones con las autoridades gubernamentales”.
La falta de seguro en niños con padres inmigrantes se debe parcialmente el aumento a la retórica antiinmigratoria de la administración del presidente Donald Trump, según un reporte de la Universidad de Georgetown.
La mayor parte de los pequeños con padres no ciudadanos se ubican en California (2.6 millones), Texas (1.6 millones) y Nueva York (733,000).