Alex Villanueva, nuevo jefe del Departamento del Sheriff, declaró a La Opinión que, a finales de este mes, todos los agentes de inmigración que trabajaban en las cárceles del condado de Los Ángeles serán removidos de forma definitiva.
“Los vamos a quitar a todos”, indicó. “Nosotros vamos a realizar el traslado de los [individuos] que califican bajo la ley SB54”.Bajo la promulgada Ley Santuario de California, que entró en vigor el 1 de enero de 2018, se limita el uso de recursos del estado o de los gobiernos locales en tareas de inmigración.La ley SB54 no impide que autoridades de los Servicios de Inmigración y Aduanas (ICE), dependientes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) realicen su trabajo de aplicar las leyes migratorias federales.
Sin embargo, bajo las administraciones de los exalguaciles Lee Baca y Jim McDonnell, miles de inmigrantes que cometieron delitos menores fueron entregados a las autoridades de inmigración para su repatriación.“Ese es el daño que estaba ocurriendo ahora [contra los indocumentados dentro de las cárceles]’, dijo Villanueva. “Pero los [criminales] que califican bajo la ley SB54 los vamos a transferir nosotros [a inmigración]; no creo que nadie esté en desacuerdo con eso, pero es necesario poner en claro que nosotros no vamos a trabajar para aplicar leyes migratorias”. Villanueva, quien participó el viernes en la ceremonia de graduación de nuevos agentes del Sheriff derrotó en las elecciones de noviembre pasado al extitular, Jim McDonnell —a quien decenas de líderes y de organizaciones comunitarias de base y defensores de inmigrantes le reprocharon que haya facilitado la entrega de indocumentados a la “Migra”.En cifrasTan solo entre 2016 y 2017, bajo su administración, McDonnell entregó a 2,100 residentes del condado de Los Ángeles en custodia de las autoridades de inmigración. Muchos de ellos que cumplieron condenas por delitos menores o no violentos.“Si el público percibe que la cárcel del condado de Los Ángeles es una maquinaria de deportación, entonces vamos a sufrir de una seria erosión de la confianza del público; eso significa que la gente no va a reportar delitos violentos”, dijo el sheriff Villanueva.“El reto de cada policía es de [demostrar] que es una persona que no va a oprimir a nadie, sino ser un motivo de seguridad, un recurso para su bienestar social y de salvar vidas… No una persona que los encarcela, sino que salva vidas”.
Lori Haley, portavoz de ICE no pudo precisar el número de agentes que trabajan en las cárceles, debido al cierre del gobierno federal.“Todos los agentes de asuntos públicos de ICE están fuera de la oficina por la duración del cierre del gobierno”, dijo. “No podemos responder a las preguntas de los medios de comunicación durante este período porque la ley nos prohíbe trabajar. Si aún necesita una respuesta, vuelva a enviar su consulta cuando vuelva a abrir el gobierno”.
Para Salvador Sanabria, director ejecutivo de El Rescate —una organización sin fines de lucro defensora de los inmigrantes— las palabras del sheriff Villanueva “habrían que constatarse”.“Yo le doy el beneficio de la duda, pero con verificación de que todos [los agentes de ICE] han sido removidos de las cárceles del sherifato”, dijo Sanabria. “Esperamos que cumpla la promesa que hizo en campaña”.