Que se pongan de pie los que deseen vivir más tiempo.
Los investigadores afirman que incluso unos cuantos minutos adicionales fuera del sofá cada día pueden añadir años a su vida. “Si tiene un trabajo o un estilo de vida que conlleva estar sentado mucho tiempo, puede reducir su riesgo de una muerte precoz al moverse con más frecuencia, durante todo el tiempo que desee y que su capacidad permita, ya sea que eso signifique una clase de spinning de alta intensidad de una hora o elegir actividades de una intensidad más baja, como caminar”, planteó el autor principal del estudio, Keith Díaz. Díaz es profesor asistente de medicina conductual en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.
En el nuevo estudio participaron casi 8,000 adultos estadounidenses de a partir de 45 años de edad. Cada uno utilizó monitores de la actividad física durante al menos cuatro días como parte de una investigación realizada entre 2009 y 2013. Los investigadores registraron entonces los fallecimientos entre los participantes hasta 2017. Los resultados: las personas que reemplazaban apenas 30 minutos de los que pasaban sentados al día con actividad física de intensidad baja redujeron su riesgo de una muerte precoz en un 17 por ciento, según el estudio, que aparece en la edición en línea del 14 de enero de la revista American Journal of Epidemiology.
Un ejercicio más intenso resultó en unas recompensas incluso mayores, señalaron los investigadores. Por ejemplo, cambiar media hora en que estaban sentados al día por ejercicio entre moderado y vigoroso redujo el riesgo de muerte precoz en un 35 por ciento.