Estados Unidos defendió este viernes la propuesta del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de deportar a los menores no acompañados que entran por la frontera con México alegando que no cuenta con las infraestructuras “adecuadas” y que es la mejor forma convencerles de que se abstengan de semejante viaje.
Lo que quiero destacar es que los niños están en peligro”, señaló este viernes una alta funcionaria del DHS que pidió no ser identificada durante una rueda de prensa telefónica.
La representante del gobierno explicó que en los últimos meses se ha producido un notable incremento en la llegada de inmigrantes a la frontera, que podría llegar a alcanzar la cifra de 100 mil individuos este mes, frente a los entre 50 mil y 60 mil que se registraron de media el año pasado mensualmente.
De hecho, este miércoles, el jefe de la Patrulla Fronteriza, Kevin McAleenan, advirtió de que se había alcanzado un “punto crítico” en la frontera ante la falta de recursos para gestionar la creciente llegada de migrantes.
Este aumento supone un doble problema para las autoridades, que está viendo cómo los agentes fronterizos se ven “superados” por este flujo migratorio y cómo sus infraestructuras no son las “adecuadas” por no haber sido diseñadas para la llegada de familias y menores de edad.
En estos momentos, la gran mayoría de migrantes son familias y niños, y nuestras infraestructuras no fueron construidas para eso”, aseguró la funcionaria del DHS, quien recalcó que esto supone un peligro para los menores, puesto que estas instalaciones no están preparadas para acoger a la “población vulnerable”.
Por este motivo, afirmó la representante del gobierno, el DHS solicitó ayer autorización al Congreso para poder deportar a los menores no acompañados que cruzan la frontera.
La petición la tramitó la secretaria del DHS, Kirstjen Nielsen, a través de una carta remitida al Legislativo.
La funcionaria anónima aseguró este viernes que esas deportaciones se producirían cuando el menor no reúna los requisitos necesarios para solicitar asilo en suelo estadounidense y siempre mediante el debido proceso, aunque no aclaró si los afectados contarían con asistencia legal.
Asimismo, aseguró que con su propuesta el DHS pretende disuadir a los menores de que se embarquen en un viaje que calificó de “muy, muy peligroso” por la presencia de organizaciones criminales que se dedican al tráfico de personas, drogas e, incluso, de órganos.
Recuerden que estamos hablando de menores sin acompañamiento; el viaje en sí mismo es increíblemente peligroso”, subrayó la funcionaria.
A finales de abril pasado el Gobierno impulsó la “política de tolerancia cero” respecto a la inmigración ilegal que supuso la separación de 3 mil menores en la frontera, 500 de los cuales no se han reunido con sus padres de nuevo.