El dolor de espalda es común, todas las personas lo han sentido alguna vez en la vida, es una de las razones más comunes por las que las personas acuden al médico o faltan al trabajo.
Existen dos clases de tipos de dolor de espalda: mecánico e inflamatorio. Se pueden tomar medidas para prevenir o aliviar la mayoría de los episodios de dolor de espalda.
Entre los tipos de dolor de espalda más comunes se encuentran:
• Distensión o esguince lumbar. Esta puede producirse por levantar objetos pesados.
• Lumbago. Es cuando duele la parte baja de la espalda, causado por un daño en las estructuras como vértebras, discos, intervertebrales, músculos o ligamentos.
• Ciática. Se describe como un dolor como pellizco que en ocasiones no deja caminar.
• Hernia discal. Se produce cuando una parte o toda la parte central de un disco intervertebral se desplaza a través de una parte debilitada del disco
Entre los signos y síntomas de dolor de espalda se pueden incluir los siguientes:
• Dolores musculares
• Dolor punzante
• Dolor que irradia hacia la pierna
• Dolor que empeora al flexionarse, levantarse, pararse o caminar
• Dolor que mejora al recostarse
Sea cual sea tu dolor de espalda, si este dura por un tiempo prolongado deberías consultar a un especialista para que sea el quien te otorgue el tratamiento adecuado.
La mayor parte del dolor de espalda intenso mejora en unas pocas semanas de tratamiento en el hogar. Sin embargo, todas las personas son diferentes y el dolor de espalda es una afección compleja. Para muchas personas, el dolor persiste durante bastante tiempo, pero solo algunos tienen dolor intenso y permanente.
Para el dolor de espalda intenso, quizás todo lo que necesites sean analgésicos de venta libre y la aplicación de calor. No se recomienda el reposo en la cama.
Para prevenir el dolor de espalda:
• Haz ejercicio
• Desarrolla la fortaleza y flexibilidad muscular
• Mantén un peso saludable
• Dejar de fumar
• Mantén una postura erguida
• Siéntate erguido
• Levántate erguido