El colesterol es una sustancia necesaria para el funcionamiento del cuerpo, su presencia depende de la cantidad de colesterol que se fabrique en el hígado y en menor medida del que se consume a través de los alimentos. Enfermedades como la diabetes, enfermedad renal, ovario poliquístico o glándula tiroides hipoactiva también incrementen el nivel de colesterol en la sangre.
Un nivel igual o superior a los 240 mg/dl indica hipercolesterolemia lo que aumenta el riesgo de infartos. La acumulación de colesterol en la sangre se debe a que las células no son capaces de absorberlo y el sobrante de deposita en las arterias que se hacen más estrechas y da lugar a la arterosclerosis.
Es posible que tenga algo nivel de colesterol en la sangre y no tenga síntomas en mucho tiempo, lo que se denomina colesterol silencioso, pero aún así podría presentar los síntomas siguientes:
• Hinchazón de las extremidades
• Boca pastosa, seca y halitosis
• Pesadez en el estómago e indigestión
• Dificultades en el ritmo intestinal
• Aparición de urticaria
• Dolor en el pecho
• Dolor de cabeza
• Visión borrosa
• Agitación al moverse o hacer deporte
• Pérdida de equilibrio
• Accidente cerebro-vascular
• Ataque al corazón
Por su parte, los triglicéridos son otro tipo de compuesto parecido al colesterol, también llamados , también llamados triacilglicéridos o trigliceroles y se encuentran en la sangre desde los órganos, hígado e intestino.
Los trigliceridos
Los triglicéridos altos aumentan el riesgo de padecer diabets, sobrepeso, problemas de hígado o riñones entre otros. Generalmente los síntomas de triglicéridos altos son muy parecidos a los de colesterol alto. En ambos casos es necesario que se realice un estudio médico detectar exactamente el nivel de ambos.
En caso de ser peligrosamente altos o que tienen tendencia a la alta, se debe seguir un plan tanto alimenticio como con medicamentos para controlar los niveles de colesterol y triglicéridos y disminuir los peligros para la salud.