Cientos de migrantes protestan de forma pacífica desde esta madrugada en el puente fronterizo que une Matamoros (México) con Brownsville (Texas) para exigir que sus casos de asilo sean escuchados en Estados Unidos, así como mejores condiciones de alojamiento, según ha podido constatar en exclusiva Noticias Telemundo.
En un inicio las autoridades temieron que se produjeran cruces ilegales masivos, por lo que de ambos lados de la frontera se activaron operativos de alerta para evitarlo.
“Muchos son niños, no podemos regresar, somos seres humanos, no podemos regresar a nuestros pueblos”, explicó uno de los manifestantes, que no quiso identificarse.
Los migrantes, en su mayoría centroamericanos, se quejan de que cada vez se dilatan más las citas en territorio estadounidense para que se escuchen sus casos de asilo. Algunas incluso no se producirán hasta enero, lo que aboca a los solicitantes a esperar meses en México en condiciones precarias con niños durmiendo en el suelo y en ocasiones sin agua.
“No lo hicimos con la intención de forzar los muros… fue como para tocar el corazón de Derechos Humanos y las Naciones Unidas”, precisó una de los que protestan.
En el campamento de Matamoros se encuentran unos 1.500 migrantes en unas 250 carpas, pero cada día llegan más deportados, según denuncian.
“Estoy frustrada, no nos quejamos de México, pero no queremos ser parásitos, quiero trabajar”, se quejó otra de las manifestantes, que lloraba desesperada.