Aunque el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) se mantiene en pie, a falta de la decisión final de la Corte Suprema, sólo el 27% de beneficiarios con permisos que vencen en enero han solicitud una renovación, debido en parte a la incertidumbre y desesperanza.
Así lo ha indicado hoy un análisis del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, por sus siglas en inglés), a menos de un mes de que la Corte escuche argumentos orales sobre la legalidad de la cancelación de DACA. La máxima corte deberá emitir su dictamen entre enero y junio de 2020.
El programa de alivio migratorio, instituido por el expresidente demócrata Barack Obama en agosto de 2012, otorgó estancia legal y permisos de trabajo a más de 700,000 jóvenes indocumentados, la mayoría de los cuales vino de la mano de sus padres cuando eran niños.
El presidente, Donald Trump, anunció su desmantelamiento en septiembre de 2017, argumentando que el programa era ilegal. Pero DACA se mantiene con vida gracias a que cuatro tribunales federales ordenaron su restauración el año pasado, aunque no para casos nuevos.
La Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés), sigue aceptando solicitudes para renovar los permisos de dos años bajo DACA.
A partir hoy y hasta enero de 2020, 157,000 beneficiarios de DACA necesitarán tramitar sus solicitudes de renovación para mantener sus protecciones bajo el programa, según CAP.
Una vez aprobadas las solicitudes, USCIS extendería tanto la protección de la deportación como los permisos de trabajo hasta 2021. Sin embargo, el Centro para el Progreso Estadounidense señaló que sólo el 27% de los llamados dreamers, o soñadores, cuyos permisos vencen en enero próximo, ha solicitud una renovación.
Entre quienes tienen permisos que vencen en febrero de 2020, sólo el 14% ha solicitud una renovación.
En el clima político actual, en el que Trump ha puesto en marcha numerosas medidas para dificultar la llegada o estancia de migrantes, indocumentados o con papeles, CAP atribuye la renuencia de los dreamers a renovar sus permisos al alto costo del trámite; al temor a compartir sus datos con el Gobierno; y a la incertidumbre sobre el futuro del programa.
Pero la tardanza para iniciar los trámites preocupa a activistas de la comunidad inmigrante, porque USCIS recomienda que los beneficiarios sometan sus solicitudes cinco meses antes de que venzan sus documentos, para evitar inconvenientes.
Según CAP, más de 616,000 beneficiarios de DACA han solicitud una renovación de sus permisos desde enero de 2018. USCIS ha adjudicado ya el 94% de las solicitudes recibidas y, de éstas, el 99,2% han sido aprobadas, con apenas un 0,8% denegadas.
“Pese a la confusión, los beneficiarios de DACA pueden y deben renovar sus protecciones. La decisión sobre cuándo renovar DACA depende de muchos factores, pero tanto activistas como proveedores de servicios en todo el país están listos para ayudar a estos individuos en ese proceso”, ha explicado Nicole Prchal Svjlenka, analista de CAP.
“La Administración Trump creó este problema al terminar DACA. Ahora le lanzan la tarea al Tribunal Supremo, que esperamos reafirmará las decisiones de múltiples tribunales de menor instancia de que la cancelación de DACA fue ilegal”, puntualizó.