La administración del presidente Donald Trump extendió hasta el 4 de enero de 2021 la validez del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los salvadoreños, dándoles un año adicional para su proceso de repatriación, lo que significa que podrán dejar el país en 2022.
La medida forma parte de una serie de acuerdos con el gobierno de Nayib Bukele para detener la inmigración de indocumentados hacia los Estados Unidos, algo que han elogiado las autoridades estadounidenses.
“Estados Unidos espera con interés la cooperación continua de El Salvador para desarrollar la capacidad de asilo y el compromiso de detener la migración ilegal en la región”, indicó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Esto beneficiará a más de 250,000 inmigrantes de ese país que están protegidos por el programa que tramita Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
“Una afluencia repentina de 250,000 personas a El Salvador podría provocar otra migración masiva a los Estados Unidos y revitalizar la crisis en la frontera sur”, indicaron las autoridades como parte de la justificación para ampliar el programa. “Teniendo en cuenta estas preocupaciones, hemos decidido proporcionar tiempo adicional para elaborar ese plan”.