Un grupo de científicos de EEUU ha descubierto que la cerveza tiene un efecto analgésico mayor que el paracetamol.
Según los resultados de la investigación, publicados en la revista The Journal of Pain, las cefaleas se reducen en una cuarta parte si la persona ha tomado cerveza. La dosis más eficaz de este nuevo ‘analgésico’, según los científicos, es de un litro o bien de dos jarras.
No obstante, el principio de ‘cuanto más, mejor’ no funciona con la cerveza. Así, dos litros no serán capaces de aliviar los dolores de cabeza, sino que, por el contrario, darán lugar a una resaca y a la necesidad de tomar otros analgésicos.
Los investigadores llevaron a cabo cerca de 20 pruebas, en las que participaron más de 400 personas que padecen dolor de cabeza crónico.
Al comparar el efecto del consumo de cerveza y el efecto analgésico de varios medicamentos comunes, los científicos llegaron a la conclusión de que la cerveza ayuda realmente a combatir el dolor.
Sin embargo, los científicos no lograron determinar el mecanismo exacto de funcionamiento de la cerveza como ‘amortiguador’ del dolor. Así, se desconoce si esta bebida afecta a la percepción del dolor a través de los receptores del cerebro o si, por el contrario, la intoxicación reduce la ansiedad por el dolor y ayuda a la persona a ‘desconectarse’ de los pensamientos desagradables.